Santa Marta, ciudad turística en busca de mejorar su desarrollo
Un par de incidentes con ciudadanos franceses ocurridos en los últimos seis meses, desdibujaron, de alguna manera, la buena prensa que sobre Santa Marta existe en el país galo.
La Perla de América se ha constituido durante años como uno de los principales destinos turísticos del Caribe, al igual que Barranquilla y Cartagena. A estos lugares, muchos franceses llegan y tienden a quedarse pues con playas como las de Santa Marta y el cariño de la gente, encuentran la mejor excusa para vivir aquí. Sin embargo, el pasado 12 de noviembre de 2011 ocurrió un suceso que presentó a Santa Marta como el lugar del nunca volver para los turistas franceses.
Gilles Pfeiffer llegó a la ciudad en su katamarán Samara II en busca de hacer turismo por Colombia y otros países vecinos. Lo que nunca se imaginó fue que por un retraso en la entrega de unos documentos a la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales de Colombia DIAN, y la falta de comunicación oportuna con el agente marítimo Dyno Melo Campo quién demoró en diligenciarle los trámites de permanencia de su navío; la DIAN le iba a incautar su embarcación, mientras él disfrutaba de sus vacaciones por los alrededores de Perú.
Cuando regresó, unos meses después, se encuentra con la triste noticia de que Samara II, su propia casa había sido retenida y no tenía a dónde ir, pero gracias a que las directivas de la Marina se sensibilizaron con la causa, la empresa náutica se encargó de ofrecerle una de sus embarcaciones y brindarle la estadía hasta que pudiera partir de nuevo en su katamarán.
Residentes franceses opinan
Residentes franceses opinan
Francois Dutil, quien viene desde Quebec y es profesional en negocios internacionales, vive en Santa Marta desde hace dos años y todavía no sabe cuál fue la razón para venir a la ciudad, simplemente le encantó. Aquí montó su oficina de asesoría de turismo “Chévere Media” de la cual, él mismo es propietario. Aunque no le ha ido muy bien, piensa que a Santa Marta siempre van a llegar turistas franceses y de otras regiones del exterior.
Sin embargo, la inseguridad le parece terrible, tal como sucedió con el secuestro del periodista francés. link: Acerca del secuestro del periodista francés Romeo Langlois en Colombia“Sabes… En Canadá no utilizamos rejas para las casas, allá no se vive la inseguridad que observas acá, es que Colombia es impredecible, es como una montaña rusa, está llena de sorpresas”.
Por su parte, Wendolina Lupalek, una mujer amistosa de cabello tono rojizo, ojos claros y delgada, de la zona oeste de Francia, vive en Santa Marta desde abril del 2011 y también quiere quedarse; aunque piensa un poco diferente a Dutil. Ella dice que fue culpa del periodista haberse expuesto tanto a la situación y que a pesar de todo sigue llegando el turismo francés a la ciudad. “Desde hace unos dos meses han llegado 20 franceses”, dice con firmeza, pues ella también maneja una agencia de turismo.
Hoteleros afirman que el turismo sigue
Parece que varios franceses que vienen de turismo, terminan por quedarse, así lo comentó Primavera, hija de una francesa dueña del Hotel La Ballena Azul en Taganga. Ella dice que si en alguna medida repercuten las diferencias que ha tenido Colombia con los franceses ya sería para las próximas vacaciones, pues ellos ya habrían comprado tiquete unos meses antes de que pasara lo ocurrido.
Por su parte, Rubén Darío Sossa, gerente de alimentos y bebidas del Hotel Irotama, ubicado en Bello Horizonte, piensa lo mismo que Primavera y agrega que el turismo sigue creciendo “no sólo llegan franceses, sino también norteamericanos y venezolanos” además agrega que la atracción de Santa Marta son la Sierra Nevada y la parte histórica.
Y no sólo tenemos estos buenos comentarios para llenarnos de alegría y creer que Colombia y más Santa Marta, nuestra querida ciudad, seguirá creciendo en busca de ampliar el turismo. Héctor Mario Díaz, ex presidente del Hotel Irotama afirma que a pesar de la mala infraestructura en los aeropuertos y carreteras hacia vías turísticas, Santa Marta tiene mucho que dar; las playas, el parque Tayrona y la ecología son las mayores atracciones para que los turistas vengan y sientan ganas de quedarse. “Las autoridades ambientales y el gobierno de Santa Marta tienen que ponerse las pilas”, puntualizó.
No es casualidad, que este tipo de percances, sucedan en nuestro país y comiencen a dañar la buena imagen que tiene Santa Marta pues desde hace muchos años nos hemos desempeñado por ser uno de los principales puntos de turismo. Pero la pregunta es ¿Qué sucedería si las cosas hubieran pasado al revés y hubiéramos sido los samarios los mal recibidos por otro país como Francia? ¿Cómo hubieran reaccionado ellos y las autoridades ante determinada situación? Pienso que tenemos que empezar desde ahí, a Santa Marta le faltan cosas por mejorar pero tenemos muchas más que nos enorgullecen y atrapan a los turistas. Así que si seguimos adelante realizando campañas de turismo y con ayuda de los samarios podemos cambiar nuestra cultura y colocar a Santa Marta como la primera opción para venir de turismo.
13 de septiembre de 2013
Por: María Paula Sossa Londoño
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