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REPORTAJE: Centro histórico de Santa Marta

Santa Marta , una ciudad turística que esconde bajo sus raíces una gran historia En el centro histórico de Santa Marta, la historia pre...

viernes, 13 de septiembre de 2013

REPORTAJE: Centro histórico de Santa Marta

Santa Marta, una ciudad turística que esconde bajo sus raíces una gran historia

En el centro histórico de Santa Marta, la historia prevalece 



La ciudad de Santa Marta, es considerada como la ciudad más antigua de Colombia y la segunda más antigua de Sudamérica. El Centro histórico y principalmente el Parque Simón Bolívar, guardan recuerdos de héroes, batallas y construcciones que aún, están en pie.


El Parque Simón Bolívar

A las nueve de la mañana, de un día poco soleado, camino con mi cámara fotográfica y una pequeña y plateada grabadora periodística, observando con atención las variedades de personajes que llenaban el arborizado lugar y las cuáles estaban vigiladas por un grupo de hombres vestidos de verde, con botas negras, un bate en la mano y un radio que les avisaba todo el tiempo lo que estaba ocurriendo en otros lugares de la ciudad.


Y es que el Parque Simón Bolívar de la ciudad de Santa Marta, ubicado en el centro histórico entre las carreras primera y segunda B y entre las calles catorce y quince oculta no sólo personajes; sino que es el paso de peatones, el rostro de los fotógrafos aficionados y turistas, el punto de venta de minutos y unas lindas y coloridas mochilas wayuu.

                                                                 
Parque Simón Bolívar (mirada hacia la Bahía de Santa Marta)



Las cautelosas guajiras

“Las wayuu”, como les dicen o se hacen llamar, son un grupo de 3 mujeres guajiras que desde hace diez años dejaron su calurosa tierra y se vinieron hasta Santa Marta en busca de ampliar sus ventas de mochilas wayuu que ellas mismas tejen con algodón en crochet, las cuales representan para ellas inteligencia y sabiduría.
“Vendemos depende del color que le guste a la gente” dice Carmen, un señora de unos 40 años y de piel morena. Las otras dos mujeres son Andrea y Angélica. Las tres, están ubicadas en un callejón entre el Banco de la República y la Casa de la Aduana y visten siempre sus mantas guajiras. Cuando me acerco a ellas y les pregunto sobre su trabajo, no me miran mucho, más bien agachan la mirada y se concentran en su fabuloso tejido. Luego me acerco de nuevo a Carmen, le pregunto que desde hace cuánto vive en Santa Marta, -“desde hace diez años”, me responde con la voz un poco más baja mientras saca de su mochila una bola de hilo para tejer, la enhebra en su aguja de crochet y comienza con su labor diaria, dándome a entender que no quiere hablar de su vida personal.
Espero un momento y lanzo otra pregunta, entre nuestro silencio y el ruido de la calle, oigo un murmullo en lengua wayuu. ¿Quién sabe que me dijo? Mejor me voy.














Angélica y Andrea organizando sus mochilas en el callejón 
entre el Banco de la República y La Casa de la Aduana. 


Las construcciones arquitectónicas



No camino mucho desde el sitio de venta de mochilas para encontrarme con La casa de la Aduana o Casa de Bolívar. Una bella infraestructura colonial de dos pisos donde actualmente reposa en capilla ardiente el cadáver del cuerpo del Libertador Simón Bolívar y la cuál era el Museo del Oro Tayrona hace unos años.

Construida en 1530 bajo la gobernación del español García de Lerna, ésta casa de mampostería que aún se mantiene en pie, ha sido la guarida de muchas obras y personajes históricos. Primero sirvió como Casa de Gobierno y luego, ante los ataques a la ciudad por parte de piratas y bucaneros fue tomada por el pirata Robert Waal en 1543. De ahí en adelante ha sido llamada con varios nombres como La Casa de la Aduana -dado que allí funcionó el Consulado de Aduanas-, Castillo de San Lázaro y Palacio Verde. 





















                                                                          Casa de la Aduana

Reconstruyendo el centro histórico para hacer más turismo

Luego de haber recorrido un lado de los alrededores del parque, cruzo para observar mejor la demolición de un antiguo edificio que contenía un estadero llamado “Chili” el Casino “La Playa” y dos locales artesanales. “Este lugar era muy tradicional, traían hasta conjunto vallenato”, dice Aramy Campo, el celador de la construcción. -¿Y ahora qué piensan hacer? –“un centro comercial llamado Tesoro del Mar y es realizado por la constructora Infante Vives dirigida por el doctor Francisco Infante Vergara”. -¿Cuántos locales va a tener? –“locales de ocio ya sabe, una heladería, un casino y una sala de bolos”. -¿Y cómo para cuando cree que estará lista? –“El jefe lo quiere ya, para la próxima semana se inicia la construcción. – ¡Muchas gracias Aramy!, me acerco a tomar unas fotos y me voy. Pero ahora, me dirijo hacia uno de los monumentos más valiosos y antiguos de la ciudad, ubicado en el camellón de la Bahía de Santa Marta.



Así será el Centro Comercial Tesoro del Mar.

Otras construcciones importantes

A las 12 del día y con el sol más brillante, comienza como es común, la hora pico en la ciudad, muchos autos pitan y la gente camina aceleradamente para llegar a sus casas luego de una mañana agitada.
Los pitos me perturban un poco, así que camino hasta cruzar la calle quince y encontrarme con una casa de color azul cielo, ubicada en una esquina donde actualmente, se encuentran las oficinas de Metroagua.
Esta casa es de los Alzamora, fue sede de respetables familias samarias  y construida en 1750. En una de sus habitaciones, el Doctor Manuel Murillo Toro, instaló una imprenta en 1845, dando vida al primer periódico económico de Colombia y de América del Sur. “La Gaceta Mercantil” se convirtió no sólo en un medio de comunicación que ayudó a difundir sus ideas educativas, sino que además fue la escalera para que José Hilario López subiera a la presidencia en 1849.


Casa de los Alzamora

Así, luego de una larga investigación, camino de nuevo hacia “la primera” a esperar un bus que me lleve hasta mi casa, pues con las ideas claras y unas demostrativas fotos, estoy lista para escribir un gran reportaje sobre el recorrido de Santa Marta desde su fundación hasta la actualidad.

                                                                                              

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